Pekín

Pekín es la capital de China. En nuestra vida habíamos estado en una ciudad con tantas multitudes. Es el centro político, histórico y cultural de la República Popular China. Es muy importante entender esto para comprender el estilo de vida de la capital.

Precisamente, en la imponente Plaza de Tiananmen fue donde se fundó el país en 1949. Por ese motivo, millones de chinos que viven en zonas rurales sueñan con algún día conocer el lugar donde Mao Zedong fundó la República Popular China. Y allí se encuentra su Mausoleo. ¡Las colas para ver a Mao embalsamado son interminables!

Esa es la razón por la que en Pekín se concentran más multitudes que en cualquier otra ciudad del país. Esa es la parte negativa, aunque evidentemente, tiene mucho potencial como destino turístico.

La Ciudad Prohibida es el principal icono de Pekín. Se encuentra en uno de los extremos de la Plaza de Tiananmen y se trata del palacio imperial más grande del mundo. Ha sido hogar para 24 emperadores desde 1368 hasta 1911. ¡Es increíble! Eso sí, es muy importante que reserves tus entradas con antelación porque es el monumento más visitado de China.

Hay un montón de cosas que hacer en Pekín más allá de conocer la Plaza de Tiananmen. Una buena propuesta es perderse por los pocos hutongs que quedan y observar la vida local. Aunque cada vez esto cuesta más, especialmente después de los Juegos Olímpicos de 2008, cuando la ciudad vivió una transformación radical para poder acogerlos.

Pero si quieres disfrutar de la Pekín moderna, no hay mejor zona que Sanlitun. Es una de las mejores zonas donde alojarse en Pekín, especialmente si buscas buen ambiente nocturno. Allí encontrarás un montón de bares, restaurantes, centros comerciales y hoteles modernos. ¡Parece otra ciudad!

Aunque sin duda, no puedes marcharte de Pekín sin conocer la Gran Muralla China. No es una de las 7 maravillas del mundo moderno por casualidad. Nosotros fuimos a Jinshanling y creemos que es el mejor tramo. Además pudimos ver el atardecer desde allí y fue una experiencia realmente bonita.

Ir de Pekín a la Gran Muralla es sencillo, aunque todo depende del tramo elegido. Dependiendo de la experiencia que estés buscando te convendrá uno u otro. Aunque debes tener en cuenta que es un sitio muy popular y que si quieres estar tranquilo te convendrá ir lo más lejos posible. Recuerda que los chinos siempre van en grupo y no hacen grandes esfuerzos. Así que si tu lo haces, valdrá la pena.

Sea como sea, Pekín es una ciudad que no te dejará indiferente. A nosotros nos decepcionó, aunque no puedes marcharte de China sin conocer su capital.

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