Cómo ir de San Petersburgo a Helsinki

¿Te habías dado cuenta que San Petersburgo está más cerca de Helsinki que de Moscú? Visitar la capital finlandesa desde San Petersburgo es una idea genial. Solo están separadas por 400 kilómetros, pero son ciudades totalmente distintas y ambas tienen su encanto. Te contamos todas las opciones de transporte para ir de San Petersburgo a Helsinki.

Antes de empezar con las diversas opciones para ir de San Petersburgo a Helsinki o viceversa, te recordamos la importancia de tener la documentación necesaria para entrar al país de destino. No importa qué transporte uses, deberás identificarte siempre.

• Si viajas de San Petersburgo a Helsinki, lo más probable es que no necesites una visa para entrar a Finlandia, ya que forma parte del espacio Schengen. Puedes consultar qué documentos son válidos para entrar a Finlandia en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores.
• Para ir de Helsinki a San Petersburgo, la mayoría de nacionalidades requieren de visado ruso. Se debe tramitar como mínimo con un par de semanas de antelación. En España se puede hacer a través de la Central de Visados Rusos. El trámite cuesta 58€. Antes de tramitar la visa tendrás que obtener una carta de invitación. Se puede hacer fácilmente online a partir de 20€.
• Si quieres ir de San Petersburgo a Helsinki y volver, es MUY importante que solicites una visa de doble entrada a Rusia.

CÓMO IR DE SAN PETERSBURGO A HELSINKI

1. Tren, la opción más cómoda para ir de San Peterbsurgo a Helsinki

Solo se tarda 3 horas y media en ir de San Petersburgo a Helsinki en tren de alta velocidad Allegro, operado por la compañía ferroviaria finlandesa. Los billetes se pueden reservar online a partir de 59€. Se ponen a la venta con dos meses de antelación. Conviene sacarlos lo antes posible para conseguir el mejor precio. También existe el tren ruso Tolstoi, pero el viaje dura más de 6 horas y sale por el mismo precio, así que no merece la pena planteárselo. Los trenes disponen de WiFi a bordo para entretenerte durante el viaje.

Lo más conveniente es que las estaciones de trenes están cerca del centro de ambas ciudades. Por lo tanto, no perderás demasiado tiempo en traslados. San Petersburgo tiene varias estaciones de tren, pero la adecuada para ir a Helsinki se llama Finlyandskiy. Helsinki únicamente tiene una estación central de trenes porque es una ciudad mucho más pequeña. Desde allí se puede llegar andando a casi cualquier punto de la ciudad.

Puedes llegar a la estación pocos minutos antes de que salga el tren. Nosotros recomendamos presentarse con media hora de antelación para encontrar la vía tranquilamente. Además, los trenes tienen muchos vagones y es probable que tengas que caminar unos minutos por el andén hasta subir al tuyo.

Otra gran ventaja de ir de San Petersburgo a Helsinki en tren es la facilidad para pasar el control de pasaportes. Los oficiales de aduanas suben al tren y comprueban tus documentos mientras tú estás cómodamente en el asiento. Olvídate de hacer colas como en los aeropuertos o los controles fronterizos de carretera. En definitiva, el tren nos parece la mejor opción para ir de San Petersburgo a Helsinki o viceversa.

2. Autobús, el transporte más barato para ir de San Petersburgo a Helsinki

Si quieres ahorrar para ir de San Petersburgo a Helsinki, el autobús será tu mejor aliado. ¡Hay billetes a partir de 15€! El trayecto dura entre 6 y 8 horas, dependiendo del tipo de autobús que elijas. Hay diversas compañías y, por lo tanto, distintos puntos de salida del autobús desde San Petersburgo. Fíjate bien en la dirección exacta de la parada al reservar tu billete.

El autobús no es el transporte más cómodo porque tendrás que bajar en la aduana, hacer cola para pasar el control de pasaporte y esperar a todos los demás pasajeros. En ocasiones se forman largas colas en la frontera entre los dos países que pueden retrasar el horario previsto. En cualquier caso, el precio para ir de San Petersburgo a Helsinki en autobús es imbatible. La mayoría de vehículos disponen de WiFi para amenizar el trayecto.

3. En avión, rápido pero algo caro

El transporte aparentemente más rápido es el avión. El vuelo entre las dos ciudades solo dura 45 minutos, ¡casi ni te das cuenta! Pero a ese ratito hay que sumar la espera en el aeropuerto y el tiempo que pierdes trasladándote. En San Petersburgo puedes tomar un taxi por unos 8€ para llegar al aeropuerto Púlkovo en media hora.

Nosotros usamos la app Gett, que funciona genial y está disponible en inglés. Una vez aterrices en Helsinki, hay varias opciones de transporte para llegar al centro en unos 30 minutos.

Si decides ir de San Petersburgo a Helsinki en avión, en total acabarás tardando casi lo mismo que tomando el tren. Además, los billetes son bastante más caros: a partir de 130€. Te recomendamos reservarlos con la máxima antelación posible para encontrar mejores tarifas.

4. Ir de San Petersburgo a Helsinki en ferry, para hacer del traslado una experiencia

Como última opción para ir de San Petersburgo a Helsinki te proponemos la vía acuática. Ambas ciudades tienen puertos muy importantes, así que si quieres navegar por el Golfo de Finlandia puedes optar por el barco. El trayecto dura 13 horas, pero se hace por la noche. Nos parece una opción excelente si quieres ahorrar tiempo sin renunciar a la comodidad de una cama. Podrás viajar de noche y descansar en tu camarote.

Los ferries salen unas 3 o 4 veces por semana (dependiendo de la época del año). La única compañía que cubre la ruta es St. Peter’s Line. El precio de los billetes varía muchísimo según el tipo de camarote que elijas. Para que te hagas una idea, el más barato cuesta 53€ para dos adultos. ¡Está genial! Eso sí, ten en cuenta que los precios en los restaurantes del barco son bastante elevados.

St. Peter’s Line ofrece cruceros de varios días. También tendrás la opción de visitar Tallin y Estocolmo. Si viajas de Helsinki a San Petersburgo en barco y pasas menos de 72h en Rusia no necesitarás un visado ruso convencional. Por 25€ la tripulación del barco te gestionará la entrada al país sin necesidad de tantos trámites burocráticos.