Hué es una parada imprescindible en un viaje a Vietnam. Fue la antigua capital del país hasta 1945, cuando se trasladó a Hanoi. Se conoce como la ciudad imperial porque allí vivieron los emperadores de la dinastía Nguyen. Por eso Hué tiene un montón de lugares históricos que visitar relacionados con la esplendorosa época imperial.Como es una ciudad llena de historia, elegimos un hotel a la altura: Azerai La Résidence Hué.
Es un edificio art decó de los años 30 con unas habitaciones que recuerdan a la época y una atención sublime. Te contamos todos los detalles de nuestra estancia en Azerai La Résidence Hué.
Dónde alojarse en Hué: mejores zonas y hotelesUbicación
Una de las mejores cosas del Azerai La Résidence es su ubicación. Está justo enfrente del río Perfume. De hecho, muchas de las habitaciones tienen vistas del río y la ciudad imperial de Hué de fondo.

Además de las bonitas vistas, su punto fuerte es que está a solo 5 minutos andando de la estación de trenes de Hué. Para nosotros fue súper práctico, ya que llegamos en tren desde Ninh Binh y nos marchamos también en tren hacia Da Nang.
El centro de la ciudad está a unos 15 minutos a pie. Aunque por desgracia nos hizo muy mal tiempo durante nuestro viaje y tuvimos que ir en taxi más de una vez. También puedes alquilar una moto para descubrir todos los atractivos que hay en las afueras de Hué (que no son pocos).
20 cosas que hacer en HuéHistoria
El principal reclamo del hotel es su fascinante pasado. Tiene prácticamente un siglo de historia. El edificio se construyó en 1930 como residencia de un alto cargo francés. Por aquel entonces, casi ningún rincón del mundo se libró del estilo art decó. Y Hué no fue menos. Así que crearon este maravilloso edificio blanco con una gran rotonda en la entrada.
Durante los años de la guerra de Vietnam sirvió como refugio a varios altos cargos y soldados del Vietcong. Después de la guerra, en 1975 se convirtió en un hotel sencillo gestionado por el gobierno. Pero con la apertura de la economía vietnamita a principios del siglo XXI, un grupo hotelero compró el edificio para crear La Residence como la conocemos hoy en día. Se necesitó la ayuda de la diseñadora especializada en decoración colonial Brigitte Dumont de Chassart para recuperar el aspecto original de los interiores.
Habitaciones
La historia del edificio se nota en sus habitaciones más exclusivas. Y es que tienen 10 habitaciones y suites de estilo colonial. Cada una de ellas está decorada de forma distinta y está bautizada con nombres en francés que recuerdan la época colonial. ¡La suite presidencial es alucinante! Ocupa toda la planta superior y tiene un balcón 360º que rodea toda la estancia. Es ideal para una ocasión especial, nos encantó poderla visitar.

Además de la zona colonial del hotel, tienen dos edificios anexos más. Uno de los edificios está recientemente remodelado y hay planes de modernizar también la zona donde nos quedamos nosotros. Nuestra habitación era muy amplia, decorada con un estilo clásico. La cama siempre es lo más importante y en el Azerai La Résidence descansamos como bebés. Otra cosa a destacar es la enorme terraza con vistas al río que teníamos con dos tumbonas para tomar el sol y relajarno

Algo que echamos mucho de menos en la habitación fue una buena ubicación de los enchufes en la habitación. Es un poco rollo tener que apartar la mesita de noche y desenchufar la lámpara para poder cargar el móvil por la noche. Suponemos que este problema no existe en las partes más modernas del hotel.
Espacios comunes
Los espacios comunes del hotel son geniales. Empezamos por el piano que tienen en el bar del lobby, le da un toque precioso. Pero no solo eso, sino que tres veces a la semana hacen sesiones de piano por las tardes. Ya saliendo del edificio principal nos encontramos con los jardines y la piscina. Como nos llovió todos los días no pudimos disfrutar de los espacios exteriores como nos hubiera gustado.
Atención y servicios
Respecto a la atención del personal, no podría haber sido mejor. Desde que entras por la puerta se preocupan de las maletas, darte una bebida de bienvenida y dejarte fruta en la habitación. Veníamos de pasar la noche en el tren y el mango nos supo a gloria jeje En el servicio de conserjería nos ayudaron a organizar las visitas a los sitios imprescindibles de Hué.
Toda la zona del centro la hicimos a pie, pero el segundo día contratamos el conductor del hotel para ir hasta las tumbas, el puente Thanh Toan y la pagoda Thien Mu. Como hizo muy mal día volvimos antes de tiempo porque no llegamos a visitar algunos luagres. Estaba diluviando y hacía bastante frío… El conductor fue súper amable, llamó al hotel y nos hicieron un mejor precio al no haber completado el itinerario. Todo un detalle por su parte. Además, ¡el coche tenía hasta WiFi! Es una tontería pero se agradece y demuestra el interés del Azerai La Résidence para que te sientas como en casa en todo momento.

Desayuno
¿Quién no adora los buffets de desayuno? Empezar el día cargando pilas en Azerai La Résidence Hué era un sueño. El restaurante tiene una decoración también de estilo colonial muy acertada. Todos los productos del buffet eran impecables, pero nos quedamos con la tabla de quesos. ¡Estaban todos deliciosos! No nos podmeos olvidar de la variedad de zumos naturales que servían. Había todo tipo de smoothies recién hechos con diversas propiedades: antioxidante, revitalizante o detox, por ejemplo. Estaban todos riquísimos. También tienen un área donde cocinan huevos a tu gusto al momento.

Finalidad » Gestionar y responder tus comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Los datos que nos facilites estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de Los Traveleros) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos. Más información aquí.