15 lugares imprescindibles que ver en Eslovaquia

Eslovaquia es uno de los tesoros mejor guardados del centro de Europa. La mayoría de turistas solo llegan a conocer Bratislava. La capital de Eslovaquia es fácilmente accesible desde Viena y desde Budapest, pero el país ofrece un montón de sitios espectaculares. Eslovaquia tiene una ubicación privilegiada: custodiada por la preciosa cordillera de los Montes Tatra, tiene nueve parques nacionales preciosos para disfrutar de la naturaleza. Tampoco te pierdas sus castillos históricos o sus ciudades con cascos antiguos de cuento. En este post te contamos 15 lugares imprescindibles que ver en Eslovaquia.

También hemos creado un mapa que encontrarás al final de este artículo para que puedas guardarlo y localizar todas las cosas que ver en Eslovaquia.

15 LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VER EN ESLOVAQUIA

1. Bratislava, la ciudad más visitada de Eslovaquia

Bratislava es la capital de Eslovaquia. Es una ciudad pequeña, pero muy turística en el centro de Europa. Se encuentra a solo 1 hora de Viena y a 2 horas de Budapest. Así que muchos turistas deciden conocer esta joya centroeuropea en pocas horas.

No nos parece una mala idea, ya que es muy fácil conocer los imprescindibles de Bratislava en un día. El centro histórico de la ciudad es precioso. Pasea tranquilamente por sus calles y disfruta de su ambiente. Allí encontrarás un montón de plazas preciosas llenas de bares y restaurantes. Tampoco olvides subir hasta el castillo de Bratislava, el monumento más fotografiado de la ciudad. Si quieres conocer los secretos de los lugares más emblemáticos de Bratislava, puedes reservar un tour guiado gratis en español.

La ciudad es bonita, pero hay otros lugares espectaculares que ver en Eslovaquia, así que no te limites a su capital.

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2. El Pico Lomnicky y el Alto Tatra, de los sitios más sorprendentes que ver en Eslovaquia

El Alto Tatra es un paraíso para senderistas y amantes de los deportes de montaña. Esta sierra se encuentra justo en la frontera entre Eslovaquia y Polonia, aunque la mayoría de picos se encuentran en Eslovaquia. Si te gusta la aventura, podrás subir fácilmente al Pico Lomnicky, el segundo más alto de los Tatras con 2633 metros de altitud. 

Desde arriba tendrás unas vistas espectaculares del terreno. Subir hasta el pico es fácil, puedes hacerlo en teleférico o caminando. Si optas por la primera opción, deberás reservar los billetes con antelación. En la cima también hay hay un observatorio, una estación meteorológica, un restaurante y un hotel.

De hecho, tendrás la oportunidad de pasar la noche en la habitación más alta de Europa Central. ¡Cada día no se puede dormir a 2633 metros de altitud! Sin duda, uno de los sitios más espectaculares que ver en Eslovaquia.

3. Lago Popradské Pleso

Eslovaquia cuenta con sitios naturales preciosos. Uno de nuestros favoritos es este lago glaciar. Se encuentra a una hora a pie del pueblo de Štrbské Pleso, en el parque Nacional de los Montes Tatra a una altitud de 1494 m. sobre el nivel del mar.

A parte de disfrutar del lago, donde se reflejan los preciosos picos de los Tatra, en los alrededores también podrás hacer un montón de rutas senderistas. ¡No te lo pierdas!

4. El precioso Castillo de Orava, uno de los más bonitos que ver en Eslovaquia

Naturaleza, ciudades pintorescas ¡y castillos! Eslovaquia está repleta de castillos y uno de los más bonitos es el de Orava. Su ubicación es espectacular. Está construido en un acantilado sobre el río Orava. Este castillo, que data del siglo XIII, es uno de los castillos medievales mejor conservados de Eslovaquia.

También es conocido popularmente como Castillo de Nosferatu. El exterior del castillo se utilizó para la grabación de Nosferatu, una película muda que se considera un clásico en el género del terror.

5. Castillo de Bojnice, uno de los atractivos más visitados de Eslovaquia

Este es otro de los castillos más antiguos y mejor conservados que ver en Eslovaquia. El primer registro escrito de la existencia del castillo es de 1113 en el documento de Zobor Abbey. El castillo se encuentra en la preciosa localidad de Bojnice, una de las ciudades balneario más antiguas del país. Así que una buena opción es combinar la visita al castillo con un buen spa.

El castillo tiene una mezcla arquitectónica preciosa. Florecen sus estilos románticos, góticos y renacentistas, que hacen que el castillo parezca sacado de un cuento de hadas. De hecho, ¡allí también se han grabado varias películas!

Su interior también merece mucho la pena, especialmente por sus grandiosos salones. El más famoso es el Golden Hall, donde incluso se celebran ceremonias de bodas. Sin duda, uno de los sitios más bonitos que ver en Eslovaquia.

6. El río Dunajec y sus balsas de madera

El río Dunajec es uno de los sitios más interesantes que ver en Eslovaquia. Se encuentra en el Parque Nacional de Pieniny. Allí hay un montón de actividades, aunque lo más típico es subirse a una balsa de madera y navegar tranquilamente a lo largo del río. No son los típicos rápidos en los que vas a toda leche intentando mantenerte a flote. En este caso, el recorrido es muy tranquilo y la balsa apenas se mueve. ¡Es muy recomendable! Aun así, te recomendamos llevar ropa impermeable porque es fácil mojarte.

El rafting comienza en la ciudad de Cerveny Klastor y sigue el recorrido del río durante 10 kilómetros. Los guías (no todos hablan inglés) te irán contando historias y datos curiosos sobre la región mientras disfrutas del paisaje del parque nacional. Normalmente se hacen de mayo a octubre y duran entre 1 y 2 horas.

7. Castillo de Devín, cerca de Bratislava

A solo 10 kilómetros de Bratislava podrás visitar el Castillo de Devín. En la actualidad solo se encuentran las ruinas de lo que en su día fue una increíble fortaleza. Su ubicación, sobre un acantilado en confluencia entre los ríos Danubio y Morava, le permitía vigilar las rutas comerciales entre ambos ríos. Por ese motivo, esa zona ha estado habitada desde el Neolítico.

El castillo de Devín es uno de los más antiguos que ver en Eslovaquia. De hecho, su construcción se remonta al periodo del Gran Imperio de Moravia entre los siglos IX y X. Posteriormente tras la caída de Moravia, el castillo fue decayendo hasta ser destruido en 1809 por las tropas de Napoleón. En el siglo XX se hicieron unas cuantas reconstrucciones y en la actualidad alberga un museo.

8. Bardejov, uno de los sitios más pintorescos que ver en Eslovaquia

Bardejov no es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por casualidad. Su centro histórico medieval está muy bien conservado. Todavía se pueden visitar sus casas burguesas, iglesias y otros atractivos como su sistema de fortificación. Las murallas datan de los siglos XIV y XV y se consideran una de las fortificaciones medievales mejor conservadas de Eslovaquia y del centro de Europa. La ciudad ha conseguido mantener su carácter medieval y sigue atrayendo a muchos turistas.

9. Janosikove Diery, una de las gargantas más bonitas de Europa

Si te gusta el senderismo, no puedes marcharte de Eslovaquia sin conocer las gargantas Janosikove. Están ubicadas en la preciosa cadena montañosa de Malá Fatra, en el norte del país. Hay tres gargantas diferentes, a las cuales se accede a través de varios senderos de diferentes dificultades. Pasarás por cañones y cascadas preciosas. Es un sitio ideal para pasar un día en familia.

Todos los senderos están perfectamente marcados. Si vas con los más pequeños, recomendamos hacer el Donle Diery. Es fácil y verás dos cascadas. Si estás bien de forma, puedes hacer los otros dos, aunque debes tener en cuenta que hay tramos complicados donde tendrás que subir por escaleras o agarrado a cadenas y están cerrados en invierno.

10. El enorme Castillo de Spiš, un monumento histórico que ver en Eslovaquia

Eslovaquia tiene muchos castillos pero ninguno es tan grande como este. De hecho, es el castillo fortificado más grande de Europa Central. Se construyó en el siglo XII y a lo largo de los siglos ha ido adoptando varios estilos arquitectónicos.

Se encuentra encima de una colina de 600 metros de altura en los alrededores de la ciudad de Spisska Kapitula. Solo tendrás que abrir los ojos y alucinar con las vistas increíbles de los Montes Tatra.

En su día fue propiedad del rey de Hungría, aunque posteriormente pasó a manos de varias familias hasta que en 1945 se convirtió en propiedad estatal.

11. Košice y su catedral, uno de los sitios más interesantes que ver en Eslovaquia

Košice es la segunda ciudad más grande de Eslovaquia. Nosotros creemos que lo más atractivo de este país centroeuropeo no son sus ciudades, sino su naturaleza. ¡Aunque conocer Bratislava y Košice merece mucho la pena!

El principal atractivo de la ciudad es la Catedral de Santa Isabel. Es la más grande e importante de Eslovaquia y uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica occidental en esta parte de Europa. No puedes dejar de pasear por su centro histórico. Para que tengas una referencia, concentra el mayor número de monumentos históricos de todo el país.

12. El Parque Nacional del Paraíso Eslovaco y la garganta de Suchá Belá

Creemos que no hay mucho que añadir a este parque nacional con este nombre. Si te gusta la naturaleza, vas a disfrutar muchísimo. Es uno de los nueve parques nacionales de Eslovaquia: allí podrás disfrutar de más de 300 kilómetros de rutas de senderismo entre bosques, ríos, lagos, cascadas y cañones. ¡Incluso cuevas! En el interior del parque se encuentra la famosa cueva de hielo Dobsinska, una de las cosas más espectaculares que ver en Eslovaquia.

Si solo tienes pensado estar un día en el parque, te recomendamos hacer el sendero que te llevará a la garganta de Suchá Belá. El camino serpentea justo por el lado del río que forma el cañón y las vistas son preciosas.

13. La Cueva Demänovská de la Libertad, una maravilla natural que ver en Eslovaquia

En el valle de Demänovská, podrás conocer la cueva más visitada de Eslovaquia. Para visitarla deberás unirte a una de las dos visitas guiadas que ofrecen: el corto dura 60 minutos y el largo, 100 minutos. Puedes consultar los horarios y más información en la web oficial de la cueva.

Eso sí, descubrirás un paraíso subterráneo lleno de estalactitas, estalagmitas, lagos de color esmeralda y otras formaciones completamente alucinantes. En el interior de la cueva hace bastante frío (6ºC-7ºC), así que asegúrate de llevar algo de abrigo.

14. Banská Štiavnica, un pueblo hecho en una caldera volcánica

Este pueblo medieval es uno de los más curiosos que ver en Eslovaquia. Está ubicado en una caldera volcánica y tiene un aspecto medieval muy bien conservado. La ciudad cuenta con palacios renacentistas, iglesias del siglo XVI, elegantes plazas y algunos castillos. ¡Es súper pintoresco!

15. Jasná, la estación de esquí más popular de Eslovaquia

Y finalmente, para acabar este post sobre los mejores lugares que ver en Eslovaquia no nos queríamos olvidar de Jasná. En Eslovaquia podrás ver castillos, ciudades pintorescas, picos de más de 2000 metros ¡y también podrás esquiar!

De diciembre a abril es el periodo ideal para disfrutar de sus más de 45 kilómetros de pistas de esquí de diferente dificultad. Pero no es únicamente un destino invernal. De abril a noviembre, muchos turistas y locales se acercan a Jasná para disfrutar de senderos y otras actividades al aire libre.

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