Quebec

Quebec es una de las ciudades más bonitas que ver en Canadá. ¡Además es nuestra favorita! Su centro histórico, conocido como Vieux-Quebec es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conserva el estilo francés del siglo XVIII. Y es que la ciudad de Québec es uno de los asentamientos europeos más antiguos del país.

El principal monumento de la ciudad es el Château Frontenac. Se trata de un hotel de lujo inspirado en los imponentes castillos franceses. Domina el skyline de la ciudad, así que mires donde mires, seguro que vas a ver su silueta.

Pero Quebec es mucho más que ese castillo. La magia está en sus calles. Poder pasear por la ciudad alta y la baja es un auténtico lujo, especialmente al atardecer, cuando la luz del sol se va apagando y se encienden las luces de la calle. El ambiente es precioso.

La provincia de Quebec es una de las más bonitas de Canadá. Además es realmente especial. A diferencia de las demás, Quebec tiene como única lengua oficial el francés. De hecho, se considera la única región mayoritariamente francófona de Norteamérica. La verdad es que hay un fuerte carácter independentista y muchos locales sueñan algún día ser un país independiente a Canadá.

Así que nuestro consejo es que no te centres únicamente en su centro histórico, sino que explores sus alrededores. No te faltarán cosas que hacer en Quebec. Por ejemplo, puedes escaparte a las espectaculares Cascadas de Montmorency, que están muy cerca del centro de la ciudad. Son mucho menos conocidas, pero la realidad es que el salto de agua tiene 30 metros más de altura que el de las Cataratas del Niágara. Además puedes pasar por un puente colgante que pasa justo por encima del salto de agua. Es una excursión muy recomendable que hacer en Quebec.

Igual que la Basílica de Sainte-Anne-de-Beaupré. Seguro que es una cita imperdible para los fieles católicos, ya que se le han otorgado muchos milagros de curas de enfermedades.

No puedes marcharte de Quebec sin probar la poutine. Es probablemente el plato más famoso de la gastronomía local. Está elaborado con patatas fritas, queso y salsa de carne. ¡Es un plato muy contundente! En casi todos los restaurantes donde comer en Quebec podrás probar este plato.

Y si te gustan los parques nacionales, te recomendamos visitar el Parque Nacional de la Jacques-Cartier. Hay un montón de rutas de senderismo habilitadas para pasar un día rodeado de naturaleza.

Lo más típico es ir de Montreal a Quebec. Es muy fácil llegar en transporte público, aunque si vas en familia, es mucho más cómodo alquilar coche para visitar los principales parques nacionales de la provincia.

Quebec es un tesoro turístico. A nosotros nos encantó, así que recomendamos su visita.

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