25 cosas que hacer en Zúrich (Suiza)

Zúrich es la ciudad más grande que ver en Suiza. De hecho, no te faltarán cosas que hacer en Zúrich, ya que a parte de ser la más grande también es de las más bonitas. ¡Y de las más caras! Su centro histórico, su historia, sus coches, su lujo… nada de esto te dejará indiferente. En este post te contamos 25 cosas que hacer en Zúrich para que la disfrutes.

En este mapa encontrarás la ubicación de todas las cosas que ver y que hacer en Zúrich.

25 COSAS QUE VER Y QUE HACER EN ZÚRICH

1. Pasear por la orilla del lago, un imprescindible que hacer en Zúrich

Zúrich no tiene mar, pero tiene la suerte de estar bañada por un enorme lago de 40 kilómetros de largo. Durante el verano es un gran patio al aire libre. Mucha gente se baña en las playas fluviales que hay en la orilla, mientras otros más privilegiados pasean con sus barcos.

Nosotros nos conformamos con caminar por el paseo que lo rodea y nos parece algo imprescindible que hacer en Zúrich. Está en pleno centro de la ciudad y hay muchísimo ambiente, sobre todo al atardecer. Músicos callejeros y muchos jóvenes se juntan allí para acabar bien el día.

2. Subir al Üetliberg, un buen mirador de Zúrich

Si quieres contemplar Zúrich desde las alturas, subir a la montaña Üetliberg es una buena idea. Se puede llegar fácilmente en 20 minutos de tren desde la estación central. A 870 metros de altura se tienen buenas vistas de la ciudad, el lago e incluso los Alpes en un día despejado. Arriba hay un mirador, varios senderos que en invierno se convierten en pistas de trineos, un restaurante y un hotel. Uno de los caminos se llama Planet Trail porque recorre diversas maquetas de planetas, haciendo un repaso del sistema solar.

El Üetliberg es especialmente popular en otoño. La niebla suele cubrir Zúrich, pero no la cima de la montaña. Desde el mirador da la sensación de estar sobre un mar de nubes.

3. Pasear por Altstadt, un imprescindible que hacer en Zúrich

El casco histórico de Zúrich es una zona preciosa para pasear tranquilamente. Es un área peatonal con cientos de tiendas y restaurantes. Pero lo mejor son los edificios históricos que encontrarás. Desde joyas medievales hasta edificios gremiales del Renacimiento. Sus fachadas tradicionales y coloridas son una preciosidad. Merece la pena perderse un poco por los callejones más allá de la principal calle de compras.

4. Conocer el Cabaret Voltaire, una visita histórica que hacer en Zúrich

En pleno corazón de Zúrich empezó el movimiento cultural del dadaísmo. Se trata de una corriente que se burlaba del arte, saltándose todas las reglas establecidas en diversas disciplinas como la literatura, la música o la pintura. Su creador, Hugo Ball, abrió el Cabaret Voltaire en febrero de 1916 como centro de reunión con otros intelectuales.

En aquellas reuniones surgió este concepto de “antiarte” que se acabó extendiendo más allá de las fronteras suizas. El cabaret permaneció abierto solo medio año, pero actualmente vuelve a servir como un lugar de expresión artística. Se organizan charlas, exposiciones y performances.

5. Ir de compras en Bahnhofstrasse

Si lo que quieres es mirar escaparates y comprar, Bahnhofstrasse es una parada imprescindible que hacer en Zúrich. En esta calle se concentran las tiendas de grandes firmas. Vendría a ser el Paseo de Gracia en Barcelona o la Quinta Avenida de Zúrich 😉 Su nombre significa “calle de la estación”, ya que conecta la estación central de trenes con el lago de Zúrich.

6. Curiosear en el museo de los relojes Beyer

Escondido tras la tienda de relojes Beyer hay uno de los museos dedicados a la relojería más importantes del mundo. Hay unas 250 piezas expuestas que muestran cómo hemos medido el tiempo a lo largo de la historia. ¡Se remontan tan atrás como el 1400aC! Durante la visita te prestan un iPad con información en español sobre cada pieza.

La entrada cuesta 8CHF (7€). Su horario es un poco extraño, abren de lunes a viernes de 14h a 18h.

7. Ver el atardecer en Lindenhof, una plaza con mucha historia

En el centro de Zúrich hay un mirador estupendo para ver la puesta de sol. Se trata de la plaza Lindenhof, con vistas al río y el casco histórico. Es un lugar muy concurrido por los locales para reunirse y tomar algo al atardecer.

Además de tener una buena panorámica, también tiene una buena historia. Empezó siendo un fuerte romano en el siglo IV, 500 años más tarde el nieto de Carlomagno construyó un palacio allí. Más “recientemente”, en 1798, el juramento de la Constitución helvética tuvo lugar en Lindenhof.

8. Visitar el Museo Nacional de Zúrich

Justo enfrente de la estación de Zúrich hay un museo donde aprender sobre la historia de Suiza. Solamente el edificio es impresionante, parece un castillo. Pero su interior no se queda corto gracias a unas exposiciones muy interesantes. Intentan mostrar cómo ha sido la vida de los suizos desde la prehistoria hasta la actualidad mediante objetos históricos de gran importancia pero también del día a día. Hay algunas partes interactivas para hacerlo más entretenido. La entrada cuesta 10CHF (9€).

9. Hacer un crucero por el Limmat

¿Por qué no conocer Zúrich desde otro punto de vista? Desde el muelle que hay enfrente del Landsmuseum salen barcos turísticos cada media hora de abril a octubre. Hacen un recorrido para que veas los principales atractivos de la ciudad pasando por debajo de los siete puentes que cruzan el río. El viaje cuesta solo 5CHF (4€).

10. Conocer la historia de Grossmünster, algo interesante que hacer en Zúrich

El edificio más representativo de Zúrich es la iglesia de Grossmünster. Se construyó entre los siglos XII y XIII con un estilo románico. Posteriormente, en el siglo XV se añadieron las dos imponentes torres que destacan en todas las fotografías de la ciudad. Además de bonita, tiene una gran importancia histórica. Zwinglio inició la Reforma Protestante en Suiza desde su púlpito en Grossmünster.

Según la leyenda, Carlomagno construyó la iglesia-monasterio sobre las tumbas de San Félix y Santa Régula, los patrones de la ciudad. Ciertamente, bajo Grossmünster se encontró un cementerio romano.

11. Ver la ciudad desde las alturas en la torre del Grossmünster

Independientemente de lo que haya debajo de la iglesia, lo realmente interesante es subir a sus torres. Hay que subir 187 escalones para tener unas buenas vistas del río y gran parte de la ciudad. En días despejados, incluso se pueden ver algunos picos de los Alpes. La entrada cuesta 5CHF (4€) y es algo imprescindible que hacer en Zúrich.

12. Visitar la Kunsthaus, una parada que hacer en Zúrich para disfrutar del arte

Este museo tiene una de las mejores colecciones de arte del país. Recoge cientos de obras a partir del siglo XIII hasta la actualidad. Algunos de los grandes nombres que forman parte de la exposición son Rembrandt, Monet, Picassso, Warhol o Rothko. También posee la colección más extensa de obras de Munch fuera de Noruega. La entrada cuesta 23CHF (20€).

13. Sacar una foto de postal desde Quaibrücke

Otro mirador que no te puedes perder es el puente Quaibrücke. Está justo donde el río se convierte en lago y se ven las dos partes de Zúrich separadas por el Limmat. Es una parada ideal que hacer en Zúrich para tomar buenas fotos. Eso sí, ¡vigila con el tráfico! Es un puente muy transitado por peatones, coches y tranvías.

14. Visitar las famosas vidrieras de Fraumünster

Otro de los monumentos célebres que ver en Zúrich es la iglesia Fraumünster. Su torre verde es todo un símbolo de la ciudad. Pero no siempre lució como ahora. Se construyó como una abadía para mujeres benedictinas en el siglo IX, pero fueron expulsadas con la Reforma de Zwinglio.

La iglesia actual es una creación mucho más reciente, pero en la cripta todavía se pueden ver algunas partes originales de la abadía del siglo IX. La parte más famosa de la iglesia son las vidrieras creadas por Marc Chagall y Augusto Giacometti en los años 60.

La entrada cuesta 5CHF (4€) e incluye una audioguía disponible en español.

15. Divertirse en el Museo de la FIFA, algo obligado que hacer en Zúrich para los amantes del fútbol

No hace falta ser un gran aficionado al fútbol para disfrutar muchísimo el museo de la FIFA. Es una exposición súper moderna y bien montada que explica la historia de la institución, muestra cientos de camisetas de selecciones y objetos significativos para la historia del futbol y los mundiales.

Hay diversas zonas interactivas donde narrar una jugada, ver las estadísticas de cada selección o hacerte fotos en los estadios más célebres. Al final de la exposición hay una zona de juegos con balón muy divertida. Hay varias pruebas: de marcar gol, driblar a los rivales o chutar con potencia, por ejemplo. Además, nosotros tuvimos la suerte de ver una exposición temporal con objetos del Mundial de Rusia 2018.

La entrada cuesta 24CHF (21€). Es gratuita con el Swiss Travel Pass y con la Zürich Card hay un 30% de descuento.

16. Disfrutar de una obra de primer nivel en la Ópera de Zúrich

Zúrich es una ciudad privilegiada a ojos de los amantes del teatro y la ópera. Su ópera tiene un tamaño recogido en comparación con otras grandes óperas europeas. Tiene capacidad para 1100 personas y eso permite ver de cerca espectáculos de primer nivel.

Aunque no acudas a ninguna representación, el edificio por fuera es bonito. Fue la primera sede teatral permanente en Zúrich cuando se inauguró en 1834. Justo delante hay una plaza muy concurrida por los zuriqueses cuando hace buen tiempo.

17. Pasear por el Distrito 5, el barrio de moda en Zúrich

A principios de los 2000 el distrito 5 de Zúrich era una antigua zona industrial abandonada nada agradable. Pero con el tiempo se ha convertido en una de las zonas más cool de la ciudad. Los almacenes han revivido en forma de galerías de arte, boutiques y restaurantes con mucho ambiente. Una de las creaciones más famosas es la tienda Freitag dentro de varios contenedores industriales.

También se ha construido uno de los rascacielos más altos de Suiza, la Prime Tower. Mide 126 metros y alberga las sedes de varias empresas, un restaurante y un bar.

18. Hacer fotos en la avenida de los paraguas

Justamente en el distrito 5 hay una callejuela con 50 paraguas colgando. Los hay de todos tipos: lisos, de topos, de flores, incluso uno con un mapamundi (¡nuestro favorito!). Está justo delante del restaurante Gerold Cuchi, que tuvo la idea de animar la calle con paraguas. ¡Seguro que se han ganado unos cuantos clientes!

19. Quedar impresionado con el reloj de la Iglesia de San Pedro

Esta iglesia se considera la más antigua de Zúrich. Se encontraron restos de una pequeña parroquia del siglo VIII. Tras varios derrumbes y reconstrucciones, la versión actual es de 1975 manteniendo su estilo original barroco. Lo más llamativo de la construcción es la torre. Allí hay un reloj que mide 8,7 metros de diámetro, convirtiéndolo en uno de los más grandes del mundo.

Como curiosidad, la torre pertenece a la ciudad de Zúrich, mientras que el resto de la iglesia es propiedad de la Iglesia suiza reformada.

20. Visitar el pabellón Le Corbusier

La última gran obra arquitectónica de Le Corbusier fue un museo dedicado a su vida y obra. Animado por la coleccionista de arte suiza Heidi Weber, diseñó este edificio en 1962. El famoso arquitecto suizo murió en 1965 y la exposición se inauguró dos años más tarde.

Por desgracia, la colección de esbozos, esculturas, pinturas y objetos personales ya no se encuentra en este edificio tan avanzado para la época. Hubo discrepancias entre la propietaria de la colección y la ciudad de Zúrich, así que Weber vació el museo. Actualmente solo queda visitar la fachada del edificio y esperar qué usos le deparará el futuro.

21. Alucinar con las cataratas del Rin, una excursión muy recomendable que hacer en Zúrich

No puedes marcharte de Zúrich sin acercarte a las cataratas del Rin. Son las más poderosas de Europa. ¡Su caudal es realmente impresionante! La caída es de “solo” 23 metros de altura y 150 metros de anchura, pero la fuerza del agua deja sin palabras. Es posible acercarse mucho a la cascada pagando 5CHF (4€) para llegar al mirador a los pies de la caída.

Se encuentran justo en la frontera con Alemania y se puede llegar muy fácilmente desde Zúrich. Basta con coger el tren directo hasta Neuhausen am Rheinfall desde la estación central. El viaje dura unos 40 minutos.

22. Tomar el histórico tren Dolderbahn, algo diferente que hacer en Zúrich

No hace falta alejarse demasiado del centro de la ciudad para plantarse en la montaña. El histórico tren cremallera Dolderbahn une Zúrich con el área recreativa del lujoso Hotel Dolder. Allí hay una piscina para el verano y una pista de patinaje sobre hielo en inverno. El viaje solo dura 5 minutos y salva una pendiente del 18%. El billete está incluido con el pase de transporte urbano que dan gratis en los hoteles de la ciudad 🙂

23. Trasladarse a China en el Jardín Chino de Zúrich

¿Sabías que Zúrich está hermandada con Kunming? Una delegación suiza ayudó a instalar un nuevo sistema de agua potable en la ciudad china. Para agradecer el favor, las autoridades de Kunming regalaron a Zúrich un precioso jardín chino. Tiene un gran estanque central con típicos pabellones chinos e incluso hay un pequeño palacio. Solo abre de marzo a octubre y la entrada cuesta 4CHF (3€).

24. Pasear por el Jardín Botánico de Zúrich

Al ser una de las ciudades más caras del mundo, se agradece saber que también hay cosas gratis que hacer en Zúrich 😉 Por ejemplo, visitar su jardín botánico. Pertenece a la universidad y tiene más de 8.000 especies de plantas. Algunas de ellas están dentro de tres invernaderos en forma de cúpula que se han convertido en el símbolo del jardín. Es un lugar muy agradable para pasear durante un día soleado.

25. Visitar el lago Constanza

Para acabar con nuestra lista de cosas que hacer en Zúrich te proponemos otra excursión. Esta requiere algo más de tiempo: un día entero por lo menos. Flixbus tiene autobuses directos de Zúrich a Constanza, una ciudad ya en Alemania aunque tocando con la frontera. La ciudad es realmente bonita, con un centro histórico medieval con mucho encanto.

RESUMEN DE TODAS LAS COSAS QUE VER Y HACER EN ZÚRICH