Praga en un día: itinerario de visita

Visitar Praga en un día es posible, aunque no es la mejor opción. Merece que más que un par de días porque es una de las ciudades más bonitas de Europa. Sin embargo, sabemos que Europa Central tiene muchísimos destinos interesantes como Viena, Budapest o Bratislava y ¡no hay tiempo para todo! Ver Praga en un día no es misión imposible. Tendrás que ir algo apurado, pero con este itinerario verás lo imprescindible en pocas horas. Te contamos cómo visitar Praga en un día.

Cómo moverse en esta ruta por Praga en un día

Esta ruta para ver Praga en un día está pensada para hacerse completamente a pie. La ciudad no es tan grande y la verdad es que no hay mejor forma de recorrerla que a pie. ¡Todos los rincones de Praga son encantadores! Así que no te preocupes por sacar un billete de transporte público porque creemos que no va a ser necesario.

Dónde alojarse para visitar Praga en un día

Para cumplir con este recorrido por Praga en día si recomendamos dormir como mínimo una noche en la ciudad. Nosotros nos alojamos en el Hotel Grandior Prague y lo recomendamos por su gran relación calidad-precio. Si bien Praga no es una ciudad muy grande, cuanto más céntrico sea tu hotel, mucho mejor, especialmente si tienes que visitar Praga en un día. Así no perderás mucho tiempo trasladándote hasta las zonas turísticas.

En el mapa encontrarás la ubicación de todos los lugares que te proponemos visitar en este itinerario de Praga en un día.

PRAGA EN UN DÍA: ITINERARIO DE VISITA

1. Empezar el día en el Castillo de Praga

No hay mejor forma de empezar a conocer la ciudad que con su principal atractivo: el Castillo de Praga. Te recomendamos llegar sobre las 8:45, unos 15 minutitos antes de que abran. Así podrás comprar de primero tu billete en la taquilla y entrar enseguida. El Castillo de Praga es la zona con más interés turístico de la capital de República Checa. En su interior podrás disfrutar de auténticos tesoros como la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro o el Palacio Real. 

¿Sabías que es el castillo antiguo más grande del mundo?  Y por si fuera poco también es el monumento más visitado del país. Allí residieron los reyes de Bohemia, los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico y también presidentes de la República Checa.

En realidad, se trata de todo un complejo que parecería una pequeña ciudad independiente llena de rincones preciosos. No puede faltar en tu recorrido de Praga en un día.

2. Descubrir el Callejón del Oro

Después de explorar el gran castillo de Praga, ve hacia el Callejón del Oro. No te pienses que está hecho de oro, ni mucho menos. Pero sí que es preciosa. Es una pequeña calle dentro del Castillo que data del siglo XVI, cuando 24 guardianes del castillo se construyeron sus casas allí. ¡Fue de lo que más nos gustó de la ciudad!

Pero… ¿por qué se llama así? Después de los guardianes, allí residieron varios orfebres a lo largo de la historia. Es una pequeña, pero mágica callecita por la que debes pasear. Pero la verdad es que su fama se debe por otro residente, que precisamente no se dedicaba al oro, sino a la literatura. Estamos hablando de Franz Kafka, el autor de la famosa y clásica obra La Metamorfosis. El escritor residió en la casa 22, de color azul, una de las más bonitas que hay en la calle.

La entrada está incluida en el Prague Cool Pass y también en el billete del circuito principal, que te da acceso al interior del Castillo de Praga.

3. Ir al Monte Petrin y su subir a su torre ¿Eiffel?

Ahora es momento de subir hasta el Monte Petrin para tener unas vistas espectaculares de la ciudad. Allí también hay una torre súper parecida a la Torre Eiffel de París. Eso sí, es mucho más baja. Solo mide apenas 98 metros que se quedan cortos comparados con los 300 metros de la glamurosa dama de hierro de Francia. Desde su mirador tendrás unas vistas estupendas de la ciudad. El Monte Petrin es uno de los sitios más emblemáticos de Praga.

La entrada a la Torre Petrin también está incluida en el Prague Cool Pass. Si decides no comprarla, el acceso tiene un precio de 220CZK (9€ aproximadamente).

Bajar a pie o con el funicular

Después de pasear un poquito por el Monte Petrin y disfrutar de las vistas de la ciudad será hora de descender. Tienes dos opciones para bajar a Malá Strana para continuar este recorrido de Praga en un día. La primera y la más fácil, en funicular. Si has sacado el Prague Cool Pass lo podrás utilizar sin coste alguno. Si no, deberás pagar 60CZK (2€).

Y la otra forma es bajar a pie. El camino es muy bonito y las vistas preciosas. ¡No te puedes quejar! Sin embargo, tardarás más que si optas por bajar en funicular.

4. Pasear por Malá Strana y llegar al Muro de John Lennon

Cuando bajes del Monte Petrin llegarás directamente a Malá Strana conocida como ciudad pequeña. Es uno de los distritos más antiguos de la ciudad. Merece la pena pasear por sus calles y observar los preciosos edificios que todavía se conservan. En el corazón del barrio se encuentra la Plaza de la Ciudad Pequeña, sácale muchas fotos porque es preciosa.

Entre estas calles se esconde uno de los rincones más famosos de Praga. Estamos hablando del muro de John Lennon. Es mucho más que una pared dedicada al cantante. Después del asesinato de Lennon en 1980, jóvenes checos pintaron una imagen del cantante en el muro y varias frases de sus canciones, muchas de ella desafiaban al régimen comunista. Por si no lo sabías, el emblema de los Beatles siempre fue una inspiración para los pacifistas del centro y el este de Europa.

Pese a que la policía del régimen borraba las imágenes del muro una y otra vez, los jóvenes las repetían de nuevo. Así que más que un homenaje al cantante es un símbolo de libertad de expresión de las juventudes checas contra un régimen autoritario. Sin duda, una de las paradas imprescindibles que ver en tu recorrido por Praga en un día. 

5. Visitar el Museo de Franz Kafka

Será una visita rápida en este itinerario de Praga en un día. ¡Tienes que aprovechar el tiempo! Pero este museo es de suma importancia, así que no puede faltar. El museo está dedicado a rendirle homenaje a uno de los escritores más influyentes del siglo XX, Franz Kafka. Nació en la misma ciudad y es el personaje más célebre de Praga. En su interior podrás conocer con detalle la obra del autor y su relación con la ciudad. Además, podrás observar manuscritos originales.

El Museo de Franz Kafka está muy bien ambientado, totalmente kafkiano, te mete en su mundo. Es una forma de entender los pensamientos del autor y lo que le llevó a escribir sus obras. La entrada cuesta 300CZK, unos 12€ aproximadamente. 

6. Cruzar el Puente de Carlos, un imprescindible en este recorrido por Praga en un día

El Puente de Carlos es de los sitios más famosos de Praga. No te puedes marchar de Praga sin cruzarlo. Si bien hay varios puentes que cruzan el río Moldava, ninguno es tan bonito como éste. Desde el año 1357 conecta la Ciudad Vieja con el coqueto barrio de Malá Strana. Así que después de visitar la casa de Kafka, tendrás que cruzarlo. ¡Y es un verdadero placer! 🙂

Lo más famoso del puente son sus estatuas barrocas, que fueron construidas alrededor del 1700. ¡Son auténticas obras de arte! Además, podrás disfrutar de unas vistas estupendas del castillo de Praga. Hasta 1870, el puente era conocido como Puente de Piedra o Puente de Praga. Sin embargo, después decidieron dedicarle el nombre a Carlos IV, uno de los reyes más importantes del país. Precisamente este rey fue la persona que ordenó su construcción.

7. Perderse por Josefov y visitar algunas sinagogas

Otra de las muchas joyas que guarda Praga es Josefov, un barrio judío. Se formó durante la Edad Media y todavía conserva muy bien sus sinagogas. Se calcula que los judíos empezaron a vivir en Praga sobre el siglo X. Así que poco a poco construyeron las seis sinagogas que todavía podemos disfrutar en la actualidad. La más antigua es la Vieja-Nueva, que data del 1270. ¡Increíble!

8. Conocer el Antiguo Cementerio Judío

Mientras exploras el barrio judío no olvides visitar el Antiguo Cementerio Judío. Fue construido en el siglo XV y durante más de 300 años fue el único sitio permitido para enterrar a los judíos. Lo que más sorprende es que en ese pequeño espacio haya más de 100.000 personas enterradas. ¡Suena imposible!

Por la falta de espacio los cadáveres se fueron apilando. ¡Incluso se dice que hay casi 10 capas encima! Se calcula que hay unas 12.000 lápidas en total. Creemos que es uno de los sitios más impactantes en este recorrido por Praga en un día así que no te lo puedes perder. La entrada es combinada con la de la mayoría de las sinagogas. Así que no tendrás que pagar más.

9. Comer en Naše Maso

Después de tantas visitas, seguro estarás hambriento, así que es hora de recargar energías. Te recomendamos ir a Naše Maso, es uno de los locales más curiosos de la ciudad. Más que un restaurante, se trata de una carnicería donde tú eliges la carne que quieres y ellos te la hacen. Es un sitio ideal para comer bien y barato. ¡Lo mejor de dos mundos! La única pega es que el local es muy pequeño y algo incómodo. Pero perfecto para comer algo rápido y continuar con el recorrido de Praga en un día. 

10. Subir a la Torre de la Pólvora

La Torre de la Pólvora es un sitio emblemático de Praga. Tiene un estilo gótico y fue construida en 1413 como una de las puertas de la antigua muralla de Praga. Por ahí entraban los cortejos de coronación de los reyes de Bohemia. Así que muchos lo consideran el punto de inicio del Camino de la Coronación que finaliza en el majestuoso Castillo de Praga.

También cuenta con un mirador que alcanza los 44 metros de altura y la entrada cuesta 190CZK (unos 6€ aprox.)

11. Descubrir la Plaza del Ayuntamiento y subir a la Torre del Reloj

¡La Ciudad Vieja es de los sitios más preciosos que ver en Praga! No importa la hora que vayas, de día o de noche te dejará boquiabierto. Su punto más famoso es la Plaza del Ayuntamiento. Estar rodeado de edificios tan bonitos es un auténtico lujo. El más famoso es el del Antiguo Ayuntamiento.

Desde una de sus torres, ubicada a 70 metros de altura, podrás contemplar el Staré Mesto. La verdad es que se disfruta más tranquilo desde arriba sin multitudes. Si tienes el Prague Cool Pass, no pagarás nada. Sin duda, una parada imprescindible en este recorrido por Praga en un día. Y si te sobra tiempo toma una cerveza en alguno de sus bares y disfruta del ambiente.

12. Acércate hasta el Reloj astronómico de Praga

Algo muy curioso y divertido que ver en Praga es su reloj astronómico. Será una parada súper rápida pero muy entretenida. Data del año 1410 y es otro de los símbolos de ciudad. ¡Es el reloj medieval más famoso del mundo!

¿Eres capaz de interpretar la hora? Es una tarea muy difícil porque el reloj también muestra los 12 meses, la fase lunar y los signos del zodiaco. Seguramente las multitudes que se acercan al reloj te complicarán más la tarea. ¡Pero Praga merece la pena!

13. Fotografiar el Busto de Kafka

Otra parada rápida en este itinerario de Praga en un día es una foto en el Busto de Kafka. ¡Es muy curioso! La escultura moderna de uno de los personajes más ilustres de Praga se encuentra en Ciudad Nueva. Está compuesta por 42 niveles movibles que alcanzan los 11 metros de altura. ¡Vaya pedazo de busto! Y es que la obra que nos ha dejado Kafka no es para menos…

14. Descubrir la historia de la Plaza de Wenceslao

Una de las últimas paradas de tu visita a Praga en un día es la histórica plaza de Wenceslao. Hay pocas plazas en Europa con una historia tan importante como ésta. La plaza está dedicada a San Wenceslao, patrón de Bohemia, este espacio ha vivido relevantes acontecimientos históricos.

El evento más recordado ocurrió en noviembre de 1989, cuando una manifestación contra la brutalidad policial inició la Revolución de Terciopelo y la posterior caída del comunismo. No te la puedes saltar en tu recorrido por Praga en un día.

15. Visitar la Casa Danzante, algo curioso que ver en este recorrido por Praga en un día

Cerramos las atracciones turísticas de la ruta por Praga en un día con la curiosa Casa Danzante. ¡No podíamos olvidarla! Se trata de una obra deconstructivista del prestigioso arquitecto canadiense Frank Gehry con la colaboración de Vlado Milunić. El edificio está inspirado en los bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers. Se dice que la obra refleja a esta famosa pareja de bailarines en acción.

Al principio, la obra no les agradó a los locales por el brusco contraste con la arquitectura de la ciudad, principalmente barroca, gótica y Art Nouveau. Pero al final se ha acabado convirtiendo en uno de los emblemas de la ciudad. ¡Saca una foto tuya imitando a los edificios bailarines!

16. Cenar en Pasta Krusta

Llegamos al final de este recorrido maratónico de Praga en un día. Nada mejor que reponer las energías que seguro ya estarán en cero con una buena comida. Te aconsejamos cenar en Pasta Krusta. No es un restaurante para nada especial, pero a nosotros nos gustó mucho. Nosotros somos amantes de la pasta y disfrutamos mucho con sus platos.

Además, nos gusta su formato, muy similar a Vapiano, que cocinan delante tuyo y con los ingredientes que tu prefieras. ¡Comida súper fresca! Si te gusta la pasta, no te pierdas este local ubicado en plena Ciudad Nueva. Cumple con las 3B, bueno, bonito y barato 🙂