Experiencia en Boxotel, nuestra casa en Montreal

Montreal fue una ciudad que nos gustó pese a que el tiempo no nos acompañó. La visitamos a finales de abril y el invierno todavía no quería marcharse. Nos hospedamos en Boxotel, unos apartamentos súper cómodos y preparados en pleno corazón de Montreal. Están ubicados en el Barrio de los Espectáculos, el centro cultural de la ciudad. Vayas cuando vayas, allí siempre hay espectáculos muy interesantes. Así que el hotel está ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad.

Nosotros siempre decimos que la experiencia en un alojamiento cambia tu visión acerca de la ciudad. Quizá no le pasa a todo el mundo, pero a nosotros sí. Si duermes en un mal hotel, los recuerdos de la ciudad no son tan buenos. Sin embargo, nosotros nos llevamos una fantástica experiencia de Montreal  y eso es, en parte, gracias a Boxotel y todo su personal.

Desde que llegamos nos hicieron sentir como en casa. Nunca mejor dicho. En el edificio tienes de todo. Y cuando decimos de todo, es de todo. Es un puntazo tener lavadora y secadora en el apartamento. Cuando vienes de un viaje largo es un auténtico placer poder lavar la ropa gratis en la misma habitación. ¡Y secarla en unos minutos!

También tienen cocina, cosa que se agradece bastante. Antes de llegar a Canadá, pasamos casi 3 semanas en Estados Unidos y acabamos hartos de tener que comer rápido (y no la mejor comida). Podernos cocinar a nuestro gusto y tranquilamente fue algo muy positivo. Además los apartamentos son inteligentes. Las cortinas se abren automáticamente cuando entras en la habitación y en todo momento puedes controlar tu comfort con los controles.

Nosotros valoramos mucho la conexión Wi-Fi. Al final trabajamos todo el año casi fuera de casa y necesitamos una buena conexión después de un día de turismo para trabajar un poco y ponernos al día. El internet de Boxotel es fantástico: súper rápido y fiable. Incluso si deseas ver películas o series en Netflix. Además, la televisión cuenta con canales de pago, ¡así que no te los vas a acabar!

Respecto al desayuno, son muy originales. Tienen un café propio en la planta baja (Café Nomade) donde lo sirven todos los días. Tienes un menú donde puedes escoger lo que más te apetezca. Son bastante generosos y la calidad de los productos es muy buena. Nos encantó el smoothie de coco, el yogur de granola y el bagel con crema de queso. Sin duda, es un desayuno ideal para cargar pilas para recorrer la ciudad de arriba a abajo. Y una cosa muy importante: el personal es súper amable y transmite mucha vitalidad. ¡Así que es imposible empezar el día sin ánimos!

Y finalmente, otra cosa que nos encantó del hotel fue su terraza. Allí hay una sauna, un gimnasio apañadoy un living abierto donde tomar algo e incluso hacer una barbacoa. Y lo más fuerte, ¡una bañera de hidromasaje! Como hemos dicho, al hacer tanto frío, fue un auténtico lujo llegar al hotel y relajarnos bien calentitos viendo el atardecer desde la bañera. 

Agradecemos a Boxotel su interés en esta colaboración. Las opiniones que reflejamos en este post están basadas en nuestra experiencia en el hotel. Y la verdad es que da gusto poder trabajar con gente tan profesional como todo el staff de Boxotel. Si volvemos algún día a Montreal, estamos seguros que nos volveremos a alojar allí. Así que, sin lugar a duda, te lo recomendamos.